Acababamos de terminar la clase de deporte, estaba fatal: con la regla y además con sueño. Acababa de ducharme, necesitaba un poco de refresco tras la sudada. Me puse la toalla a lo vestido y me acerqué a los espejos empañados, pasé la mano por ellos y me miré en el espejo mientras me peinaba mi largo y moreno pelo mojado.